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Viagra, una solución para la disfunción eréctil

Una gran parte de la población masculina tiene problemas para mantener relaciones sexuales con sus parejas. La disfunción eréctil, conocida también con impotencia sexual masculina, es la incapacidad de un hombre para mantener una erección firme durante el sexo.

Y aunque muchos piensan que es algo que solo sufren las personas mayores, esto no es así. Según datos del Hospital Clínico de Barcelona -en España- un 50% de la población mayor de 50 años sufre de disfunción eréctil y un estudio de The Journal Of Sexual of Medicina indica que un 26% de los varones de entre 25 y 40 años también la padecen.

La medicina, a lo largo de los años, desarrolló una medicamento que es capaz de ayudar a los hombres a tratar su disfunción eréctil. Nos referimos a la ultra conocida viagra, una pastilla que ya cumplió más de 20 años de creada.

Cuando apareció en el mercado, la viagra se convirtió en el primer tratamiento accesible y eficaz para la impotencia sexual masculina. Es un fármaco que se administra por vía oral y su objetivo es inhibir la enzima fosfodiesterasa 5, la cual se encuentra en el pene y que destruye la actividad del óxido nítrico, el cual hace que el pene se vuelva a su estado flácido.

Una de las curiosidades más conocidas de la viagra se encuentra en cómo se creo. La compañía farmacéutica Pfizer, en los años 80, busca un medicamento que pudiera mejorar la circulación sanguínea en personas que sufriesen de angina de pecho, que es una enfermedad en el sistema cardíaco que afecta los vasos sanguíneos del corazón.

Los primeros ensayos clínicos de ese nuevo fármaco para la angina de pecho comenzaron en el año 1991. Para Pfizer los resultados fueron un desastre y estuvieron a punto de cerrar el proyecto.

Sin embargo, los efectos secundarios del fármaco sorprendieron a más de uno. Los voluntarios explicaron que sintieron alteración en la percepción del color, dolores de cabeza y erección del pene.

Dos años más tarde, se hicieron los primeros ensayos clínicos para desarrollar farmacológicamente el sildenafilo como tratamiento para la disfunción eréctil. Su eficacia se probó en 21 ensayos independientes. No fue hasta 1988 cuando la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobaron su uso como viagra.

Se convirtió, de esta forma, en el primer tratamiento de la historia administrado por vía oral.

Hoy en día, muchos doctores especialistas en disfunción eréctil recetan viagra para que sus pacientes puedan tener relaciones sexuales placenteras y sin temores.

La mayoría de los casos de disfunción eréctil tiene un origen vascular. El 80% de los casos, según estimaciones, es provocado por problemas circulatorios. Y esto, en cierto modo, es bueno porque facilita el tratamiento.

¿En cuáles pacientes está indicado?

El viagra -o sildenafilo- está indicado en dos tipos de pacientes: los que padecen disfunción eréctil y en quienes sufren de hipertensión arterial pulmonar, una enfermedad extremadamente rara. En el segundo caso, con el viagra se busca dilatar la arterial del pulmón para que pueda llegar suficiente sangre al mismo.

En cuanto a su principal motivo de empleo, la viagra está indicada para todo paciente varón que sufra de disfunción eréctil, que haya sido evaluado para conocer cuáles son las causas de la condición.

La dosis apropiada de viagra para iniciar debe ser la más baja, que es de 50 miligramos al día. En caso de que no se vean resultados, se deben aumentar a 100 mg por día. Muchos especialistas recomiendan bajar la dosis a 25 mg cuando con 50 mg se consiguen resultados satisfactorios.

Se suele iniciar con 100 mg diarios, en otros casos, para bajar a 50 mg si la respuesta es adecuada.

¿Cuándo se de tomar viagra?

Los médicos especialistas recomiendan que el viagra se debe tomar, por lo menos, 45 minutos antes de que el hombre tenga relaciones sexuales, teniendo en cuenta que el efecto dura, aproximadamente, 6 horas después de la ingesta.

Otros fármacos, que cumplen la misma función que el sildenafilo, favorecen la erección por hasta 24 horas.

Por supuesto, para que el viagra surta efecto en el organismo debe existir estímulo para que se produzca la erección. El sildenafilo potencian y mantienen una erección por más tiempo, pero no tienen la capacidad de producirla.

Hay que tomar en cuenta que para conseguir un efecto óptimo y evitar efectos secundarios no hay que abusar de la ingesta del sildenafilo. Se debe consumir una vez al día y no hacerlo con alimentos ni bebidas alcohólicas, ya que ambos pueden disminuir sus efectos.

Cuando la viagra se toma con alimentos el inicio de su acción farmacológica puede retrasarse, no así cuando se toma en ayunas.

Y, si por ejemplo, el hombre va a una cena romántica lo más lógico es que se tome la pastilla una hora y media antes, para que así no coincida con los alimentos. Así estará cubierto antes de que se cumplan las 6 horas que dura el efecto.

Principales riesgos y efectos secundarios de la viagra

Aunque la viagra es un fármaco bastante seguro, también tiene efectos adversos, como todo medicamento que se consigue en el mercado. Por lo tanto, hay que consumirlo de forma responsable.

El principal riesgo que existe al consumir viagra se presenta cuando la ingesta supera las dosis recomendadas. Si esto pasa, se puede producir un “robo de sangre” al corazón porque la vasodilatación se produce casi exclusivamente en el pene y la mayoría de la sangre se encuentra acumulada en la piel.

La consecuencia más grave, según expertos, puede ser un infarto de miocardio, también conocido como un ataque cardíaco.

Otros efectos secundarios graves que se pueden presentar son los siguientes: zumbido en los oídos, mareos, pérdida repentina de la visión, desmayos, dolor en el pecho, falta de aire, erección dolorosa, dolor al momento de orinar, sarpullido, entre otros.

En cuanto a sus efectos secundarios leves, la viagra puede provocar esto: dolor de cabeza, acidez estomacal, diarrea, sensación de calor, dificultad para dormir, dolores musculares, cambios en la visión del colores, sangrado nasal, diarrea y sensibilidad a la luz.

Se cree que la viagra causa dependencia y no es así. Es una creencia frecuente y que muchos hombres toman como cierta. La verdad que es no causa dependencia y tampoco es eficaz para el tratamiento de la eyaculación precoz.

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¿Quién puede usar viagra y quién no?

La viagra solo pueden consumirla hombres mayores de 18 que sufren de impotencia o disfunción eréctil. En muchos países no se recomienda su consumo en los varones que tienen problemas graves de corazón o hígado, que sufrieron recientemente un derramo, que tienen presión sanguínea baja o si sufren de retinitis pigmentosa.

El uso de sildenafilo está contraindicado en personas que toman nitroglicerina y otro tipo de nitratos que sirven para el tratamiento de diversos problemas, siendo el infarto de miocardio el más reconocido.

La interacción entre ambos fármacos pueden ser muy grave.

También el no consumo está indicado para los hombres que sufren de insuficiencia renal, hepática o respiratoria grave, que -a su vez- no están en condiciones de llevar una vida sexual activa.

Hay otros medicamentos alternativos

A pesar de que la viagra es el fármaco más conocido para contrarrestar la disfunción eréctil, también hay otros medicamentos que cumplen la misma función. En el mercado se pueden conseguir el tadalafil (Cialis), el vardenafil (Levitra) y el avanafil (Spedra).

También hay un medicamento vasodilatador que se llama alpostadil, el cual ayuda a estimular el flujo sanguíneo hacia el pene y se vende en forma de inyección y de supositorio.

Sin embargo, la viagra sigue siendo el fármaco más recomendado por los especialistas para mejorar la vida sexual de las personas con impotencia sexual o disfunción eréctil. Alrededor de todo el mundo, el sildenafilo es uno de los medicamentos más vendidos. Su efectividad está más que comprobada.

Una píldora que vale millones

El éxito de la viagra quedó marcado cuando sus ventas alcanzaron los mil millones de dólares durante su primer año de comercialización. De esta forma, se vio reflejado el inmenso impacto de este medicamento en la sociedad.

Un dato asombroso es que en las dos primeras semanas de comercialización de la viagra -hace unos 20 años- se prescribieron un total de 150.000 recetas. El éxito fue de tal magnitud que la pastilla -de color azul- que el futbolista brasileño Pelé fue contratado para la campaña publicitaria del medicamento.

Pfizer gozó por varios años de las ganancias de este producto. Pero, para el 2003, salieron al mercado dos competidoras más: Levitra (de Bayer) y Cialis (de Lilly e Icos).

A pesar de todo esto todo esto, la viagra es considerado un fármaco revolucionario que cambió la vida de muchos hombres. Y aún lo sigue haciendo.

Si tienes problemas de disfunción eréctil y estás pensando en tomar viagra, consulta con tu médico para que te oriente sobre su consumo. Es muy importante que, antes de adquirir la píldora, vayas a un especialista.

Lo más importante es que no te automediques, ya que esto podría traer serias consecuencias en tu salud.

Por: Dra. Margarita Corominas Roso